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Llevaba meses con ganas de publicar esta entrada en el blog. ¿Por qué? Porque es una de las preguntas que más nos soléis hacer en la librería.
Cómo conseguir que nuestros niños se aficionen a la lectura es una de las cosas que más nos cuestionamos en cuanto comienza la etapa escolar, pero lo ideal sería empezar antes. La lectura no es solo leer, sino que implica imaginar, volar, aprender vocabulario, evadirte de las preocupaciones del día a día, conocer las reglas de ortografía… ¡Sus beneficios son infinitos!
Por ese motivo, hoy vamos a hablar de 7 tips para fomentar el gusto por la lectura en nuestros niños y niñas. ¿Preparados? ¡Arrancamos!
1. Empezar lo antes posible
“Nunca es demasiado pronto”. Esa es una de las frases que más repetimos en la librería. Empezar a leer a nuestros peques incluso desde que están en la barriga es algo totalmente positivo. Ese vínculo con la voz, con el ritmo, con el timbre… es de los mejores regalos que puedes dar a tu bebé desde antes de nacer.
Hay libros adaptados para cualquier edad, infinidad de formatos y diseños. Vale con conocer esa amplia gama de posibilidades para ir eligiendo cuál presentarle en cada momento aunque, por supuesto, lo que prima siendo tan chiquitines es el momento compartido.
2. Imitación
Por todos es sabido que los niños y niñas aprenden por imitación. Son meros repetidores de todo lo que ven, de ahí la importancia del juego simbólico. Con la lectura pasa lo mismo. Si a nosotros, como sus adultos de referencia, nos suele ver con libros entre las manos, es mucho más fácil que ellos vayan a repetir esa acción. Esto no quiere decir que si nosotros no leemos, nuestros peques no vayan a hacerlo, pero es mucho más complicado.
3. Libros a su alcance
Algo fundamental es que los libros y cuentos estén a su altura, que tengan acceso directo a ellos. Igual que los juguetes los dejamos para que los cojan con total libertad, con los libros hemos de hacer lo mismo si queremos que disfruten plenamente con ellos. Es muy importante que se los presentemos de tal manera que los vean de manera clara, no solo por el lomo. Ante esto, os voy a contar una anécdota: en mi habitación hay una gran estantería con cientos de cuentos infantiles, un día me dejé uno sobre la cama y mi primo pequeño, al verlo, dijo, “¡Oh, tienes un cuento!”. No había uno, había cientos, pero al no verlos por completo, él no los identificaba como tal. En ese momento comprendí totalmente la importancia de este punto.
4. Basarnos en sus gustos
Este es uno de los puntos que, para mí, más importancia tiene. Muchos de nosotros hemos crecido leyendo por obligación, yo la primera, y eso hizo que durante muchos años odiase la lectura. En cuanto descubrí que había libros que me podían gustar y tuve la oportunidad de elegirlos, mi vida cambió. ¡Ahora adoro leer! Igual pasa con los niños y niñas. No podemos pretender que disfruten de una lectura cuando la historia que les cuenta no les motiva ni les interesa. No importa sobre qué quieran leer mientras lean. Solo así conseguiremos que realmente disfruten haciéndolo.
5. Tener en cuenta sus capacidades
No importa la edad, solo el nivel personal de cada uno. Os puedo asegurar que hay niños de 5 años leyendo libros que otros leen con 11, ¿y qué? No pasa absolutamente nada. Hay que leer en el nivel y ritmo que uno se sienta cómodo, donde lo único que importe sea el disfrute pleno. Da igual si se lee cómic, narrativa, teatro o libros infantiles. Yo misma tengo 28 años y disfruto como una niña leyendo cuentos. Cada uno tenemos unas capacidades y un nivel, ¡ya tendremos tiempo de aumentarlo! Es preferible que un peque lea en un día un libro que le encanta a que deje sobre la mesa durante semanas enteras otro que en teoría sea “para su edad”.
6. Permitir que decida
Da igual si compramos libros o si los tomamos prestados de la biblioteca, lo importante es que sean ellos quienes elijan, quienes tomen las decisiones. Es cierto que puede que a nosotros nos marcaran ciertos títulos que leímos en nuestra infancia o adolescencia, y está bien que se los sugiramos, pero no que se los impongamos. Es importante que conozcan variedad, que tengan opciones entre las que elegir, pero también resulta tremendamente importante que la decisión final sea de ellos. No sabéis qué caras de satisfacción llevan por la puerta cuando salen con un libro en la bolsa que han elegido ellos. Y ojo, puede que se equivoquen y no les guste algún libro que han escogido, es lógico, todos nos confundimos, pero tan importante es saber lo que les gusta como lo que no, así que esta opción es genial para que vayan adquiriendo su propio criterio.
7. Tiempo de calidad
El momento de lectura, especialmente con niños pequeños, tiene una base importantísima: el tiempo compartido. Cuando después de un largo día de trabajo y tareas nos sentamos o nos acostamos para leer un cuento, por un momento todo lo demás desaparece. Pasa a ser algo entre las personas que rodean ese libro. Es un tiempo en el que nada más importa, y eso es fundamental. Tener día tras día ese ratito de calma también ayuda a fomentar la lectura, ya que será placentero para todos y veremos los libros como esa herramienta capaz de unirnos y hacernos disfrutar. Será, sin duda, nuestro momento.
¿Añadirías algún otro tip? Espero que los míos os ayuden.
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