ArquiCuentos

Hace más de año y medio, Alberto y Ana, el equipazo que se esconde detrás de Mini2ac, me escribieron proponiéndome algo: ¿y si juntamos literatura y arquitectura? Yo, sin pensarlo dos veces, acepté. Es cierto que luego, como suele pasar, llegó una época complicada y nos tocó posponer el proyecto.

A principios de este año, con toda la ilusión que llevábamos acumulando durante meses, nos reunimos en su estudio y, durante horas, compartimos, soñamos, reímos, ideamos, imaginamos, construimos… ¡Qué bonito es hacer equipo!

Así nació ArquiCuentos, un proyecto con el que trabajamos la arquitectura a través de la literatura infantil, siempre enfocándonos en la creatividad y el juego como medio de aprendizaje.

¿Y qué hacemos en nuestros talleres? Comenzamos con la lectura de un cuento en el que, de manera directa o indirecta, se trabaje la arquitectura y, a partir de él, creamos diferentes actividades en las que reunimos todo lo que queremos trabajar: dibujos, maquetas, construcciones…

Nuestro objetivo principal es que los peques disfruten al máximo, que sean libres creando e imaginando, que tengan claro que en nuestros talleres nada está mal hecho porque todo suma y ellos cuentan con libertad total para dar forma a sus creaciones.

Las últimas sesiones que hemos realizado han sido en la Biblioteca Municipal de San José Obrero (Zamora), donde hemos podido disfrutar con decenas de niños. Estas sesiones las hemos hecho dividiendo a los peques en dos franjas de edad: de 2 a 4 años (con sus papis) y de 5 a 12 años. Ahora que damos los talleres por finalizados hasta el próximo curso, solo puedo decir que ha sido una superexperiencia. Hemos aprendido y reído a partes iguales. Llegamos al verano con la mochila cargada de anécdotas y con unas ganas infinitas de volver.

Además, voy adelantando que el próximo curso también empezaré a hacer talleres como autora en la Biblioteca Municipal, así que, que quede entre nosotros, ¡no puedo estar más emocionada! Y agradecida, muy, muy agradecida.

Para mí, ArquiCuentos ha sido la excusa perfecta para salir de mi zona de confort, para lanzarme, por fin, al maravilloso mundo del trabajo en equipo, para hablar de literatura infantil más allá de mi librería y mis redes sociales, para atreverme a contar cuentos después de muchos años con pánico a hacerlo. No puedo hacer otra cosa más que dar las gracias a Alberto y Ana por darme esa seguridad y el empujoncito que me faltaba para dar el salto y, cómo no, por ir siempre de la mano.

También, por supuestísimo, agradecer al equipazo de las Bibliotecas Municipales de Zamora por contar con nosotros y por dejarnos acercar ArquiCuentos a decenas de chiquitines de nuestra ciudad.

Y, cómo no, gracias a cada una de las familias que os habéis unido a esta bonita locura. A los papis y mamis que habéis venido con los más peques y, también, a los que habéis apuntado a vuestros peques más mayorcitos. ¡Gracias por uniros a la magia de los cuentos!

¡FELIZ VERANO!