Reseña "¿Quién viene esta noche?"

Título: ¿Quién viene esta noche?

Texto: Ana Meilán

Ilustraciones: Silvina Eduardo

Editorial: Entre nubes y cuentos

Edad: A partir de 4 añitos aprox.

Que soy fan de Ana Meilán desde su primer libro, creo que es algo que todos sabéis. Me conquistó enormemente con Lágrimas bajo la cama y lo siguió haciendo con 8patas, Un día tuve un sueño, Lo que la sirena olvidó, Un universo en tu maleta, A mi lado mil animales puedes ser… y, cómo no, también lo consiguió con ¿Quién viene esta noche? desde la primera vez que me habló de él, comiendo en Salamanca, allá por el 2017, cuando el libro no estaba ni publicado.

Hoy os quiero hablar de este último libro, titulado ¿Quién viene esta noche?, ya que es una herramienta genial para todos aquellos adultos con peques que se encuentran en plena época de visitas del Ratoncito Pérez. Siempre que me preguntáis por esta temática en la librería, voy ciega a recomendaros este libro, pero, ¡es tan brutal! ¿Cómo? ¿No me crees? ¡Sigue leyendo!

Todos hemos pensado siempre que solo existe un único Ratoncito Pérez, ¿verdad? Bueno, eso no es del todo verdad ni del todo mentira. Resulta que el que todos conocemos es Odón Pérez, el ratón que siempre nos ha cambiado los dientes de debajo de la almohada por pequeños regalos. Pero, ¿quién hace su trabajo cuando una noche enferma?

Tras mucho pensarlo y dar infinidad de vueltas a su cabeza, Odón lo ve claro: sus hijos continuarán la tradición familiar. Aunque, claro, son tan diferentes entre sí que no tiene nada seguro que vayan a realizar bien la tarea. ¡Quien no arriesga no gana!

En ese momento, pasa a presentarnos a sus tres pequeños. Philippe es el mayor y quien más se parece a su padre, así que dejará monedas bajo la almohada. Le sigue Rudi, un auténtico ratón de biblioteca, así que dejará libros bajo la almohada. La más pequeña es Lía y, ya se sabe, ¡Lía la lía!, así que dejará lo primero que pille bajo la almohada.

¿Qué por qué me parece tan brutal? Primero, por la locura que supone cuestionarte cosas que jamás te habías planteado (yo, al menos, nunca me había parado a pensar si solo había un Ratoncito Pérez). Por otro lado, y creo que es lo que más me gusta, permite que los peques sepan qué ratoncito les ha visitado esa noche, y no hay uno mejor que otro. Elimina la diferencia que puede haber entre peques de una misma clase en la que a uno le dejen un bolígrafo y a otro 10€, por ejemplo. Y, por último, creo que es una herramienta genial para los adultos, ya que nos da la libertad de “salir del apuro” airosos al poder improvisar qué Ratoncito Pérez viene en cada momento. ¡No me digáis que no es genial!

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