Todo pasa por algo

Título: Todo pasa por algo

Texto: Sandra Alonso

Ilustraciones: María Monsonet

Editorial: Everest

Edad: A partir de 3 añitos aprox.

Si hay una frase que me define esa es, sin duda, la que da título a este libro. Siempre que a mi alrededor ocurre algo, bueno o menos bueno, intento pensar que todo pasa por algo y que algún aprendizaje me va a dejar. Es más, ha sido mi estado de WhatsApp durante muchos años. Hasta ahora, que ya se ha convertido en algo muchísimo más importante todavía.

Además, algo que me hace mucha ilusión, es que es mi primer título con letra ligada. Sí, sí, la redondita con la que los más peques aprenden a leer. ¡Así resulta ideal para cualquier edad!

Martín es un niño al que las cosas le salen regular. Aunque no lo hace a propósito, suele liarla bastante a menudo. Y, claro, su mamá ha tenido que aprender a sobrellevarlo. ¿Se pasa el día en vilo? ¡Sí! Pero siempre tiene una solución bajo la manga.

Cada vez que algo se tuerce ante los ojos de Martín, su mamá aparece con su frase mágica y una solución, y es que todo lo ve como una oportunidad. Si se rompe el brazo de Señor Osito, ¡aprendemos a coser! Si se cae el chorizo del bocadillo, ¡vamos al mercado y conocemos nuevos alimentos! Si hay un monstruo bajo la cama, ¡lo dibujamos divertido y nos reímos de él!

Martín se siente muy frustrado cuando las cosas no salen como él quiere o, mejor dicho, como pensaba que iban a salir, pero es cierto que admira muchísimo la habilidad de su madre para dar la vuelta a cada situación hasta poder quedarse con lo mejor de cada una de ellas.

El pequeño Martín acaba comprendiendo que, aunque parezca que las cosas están saliendo mal, en realidad le terminan llevando a algo mucho mejor. ¿Y sabes qué es lo que más le gusta? Que su mamá siempre está ahí, a su lado, de manera incondicional. Seguro que eso hace que el niño entienda el “error” como algo natural y como una oportunidad de aprendizaje.

Nos encontramos ante un libro cargado de positividad, dramatismo e incondicionalidad, el cual nos ayudará a trabajar la frustración con los más pequeños, nos permitirá relativizar nuestra actitud ante determinadas situaciones y, sobre todo, nos hará comprender que todo, absolutamente todo, pasa por algo.

Qué trabaja: Positividad, incondicionalidad, aceptación de los cambios, evitación de la frustración, empatía, inteligencia emocional, crianza en positivo, relación madre-hijo…

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