Si llega el invierno, decidle que no estoy

Una historia bellamente ilustrada sobre los cambios de estación que nos muestra que a cada paso, haga sol o nieve, nos aguardan miles de divertidas y emocionantes aventuras.

El verano es insuperable. No hay nada mejor que pasarse el día nadando, jugando y comiendo helados sin parar. Pero la hermana mayor del protagonista de esta historia tiene una mala noticia: «Aprovecha al máximo, porque el verano terminará pronto». Y es que el invierno se acerca y, con él, el frío y la lluvia. Las jornadas de agua y sol darán paso a largas tardes de sofá, y los helados... ¡Los helados tardarán en volver!

Sin embargo, cuando el futuro parece sombrío y triste, las maravillosas ilustraciones de Simona Ciraolo nos ayudan a desmentir los oscuros pronósticos con resplandecientes paisajes otoñales, acogedoras tardes de sofá y palomitas, emocionantes juegos invernales y dulces postres. Sin duda alguna, el invierno tiene su parte positiva y también hay que aprovecharlo al máximo